Ribera reconoce que el Gobierno hará permanente el impuesto a energéticas y banca
Ribera señaló que habrá que ver la posibilidad de introducir esa modificación al gravamen en alguna Ley
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha reconocido este miércoles que el Gobierno de Pedro Sánchez está trabajando para encontrar fórmulas que permitan que el impuesto extraordinario a la banca y a las energéticas se haga permanente.
En este sentido, ha señalado que habrá que ver la posibilidad de introducir esa modificación al gravamen «en alguna ley que esté en tramitación en estos momentos».
La ministra también ha afirmado que el impuesto se extenderá incluyendo fórmulas de incentivos a la reinversión en transición ecológica, a pesar de que no habrá Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año.
En un principio, estaba previsto que esa reformulación del impuesto extraordinario se recogiera en los PGE para 2024, ya que el gravamen tenía carácter temporal para dos años -2023 y 2024-. A este respecto, la ministra indicó que será necesario encontrar un lugar para su tramitación, ya que de no ser así decaerá la medida a finales de este ejercicio. «Los ministerios de Hacienda, de Industria y nosotros estamos viendo cómo encajar este incentivo a la inversión», dijo.
Así, Ribera destacó que la propuesta política es hacer evolucionar este gravamen «hacia un sistema que permita incentivar la inversión». «Es decir, si se produce esa inversión, pues no tiene sentido mantener esa prestación patrimonial», dijo, añadiendo que el encaje se lo deja a «la vicepresidenta primera (María Jesús Montero, ministra de Hacienda), que es la que lidera este dosier».
Respuesta del sector financiero
El sector financiero lanzó una ofensiva contra la prolongación de la vigencia del impuesto a la banca que pretende imponer el Gobierno. El Banco de España, CaixaBank y Santander han alertado este martes de los riesgos de esta medida para la solvencia del sector, la competencia y el servicio a los clientes.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha planteado la idea de reducir la carga fiscal que soportan las entidades españolas con el objetivo de aumentar su solvencia y prepararse ante eventualidades negativas. Así, ha puesto el ejemplo de Italia, donde el impuesto a la banca se utiliza para generar un incentivo a las entidades para elevar su solvencia.
A su juicio, el incremento de la rentabilidad que el sector ha registrado en 2022 y 2023 gracias a la subida de tipos «no está para quedarse». «Es esperable que haya un incremento del coste del crédito en algún momento y que las rentabilidades se reduzcan, aunque probablemente no a los niveles tan bajos que teníamos antes de la pandemia», algo que se agravaría con un impuesto estructural.
Hernández de Cos insiste así el rechazo del propio BCE a que el impuestazo se convierta en permanente, como informó OKDIARIO. Según fuentes del supervisor, la transformación de este gravamen en un coste fiscal de carácter ordinario y corriente encarecerá el crédito y aumentará todavía más el coste de las hipotecas.